Bajo una fría noche de pseudo-invierno, este sábado 27 de junio tuvo lugar la segunda versión del VirginFest, cuyo escenario fue en esta oportunidad, el centro cultural Chimkowe ubicado en la comuna de Peñalolén. Los encargados de prender la noche fueron tres bandas que han pasado por las apuestas de Lollapalooza Chile en sus distintas versiones: Cómo Asesinar a Felipes, MKRNI y el plato fuerte de la noche Anita Tijoux. Se trató de una propuesta bien interesante, que comenzó avivando el ánimo de los asistentes con la presentación de los artistas ya mencionados, para dar paso posteriormente al show del holandés DJ Bakermat, seguido de DJ Set Matanza, quienes coronaron el evento con una fiesta electrónica hasta las tantas de la madrugada.
Bien puntual, poco antes de las 10 de la noche, subió a la plataforma Cómo Asesinar a Felipes: “ya, ya, ya llegó la banda de mierda cagándote el esquema”, un comienzo sutil para presentarse. Los CAF sacaron su último disco recién a fines del año pasado y se tituló V. La lógica es la siguiente: está compuesto por sólo cinco canciones, cada una dura cinco minutos y sus nombres son sólo su posición en el disco en números romanos. Estas características hacen de esta producción una mezcla entre intriga y genialidad, por lo que esperaba que lo tocasen a cabalidad.
Pero el show fue harto más distinto de lo que pensaba. Era la primera vez que los veía en vivo, y los CAF recurrieron más a sus temas de discos anteriores (lo cual me dejó, finalmente, bastante más contento de lo que creí). No fallaron canciones como “Ya perdimos la paciencia”, “Influencia” y “En mi jardín” de su primer disco homónimo (2008) para prender al público que venía recién integrándose al Chimkowe. A mitad del show presentaron su “nueva arma letal”: contrabajo y contrabajista haciendo su estreno en vivo.
Casi terminando el show, los CAF recordaron al público su último trabajo: “II” de V (2014) y “La puerta no se abre sola” de Un disparo al centro (2009) temas con los cuales se despidieron de la ocasión. Aunque sentí que la presentación fue muy breve (me quedé con las ganas de varias canciones), el show de CAF fue redondo; en mi impresión, su música es ejecutada de forma bien prolija, y en vivo se es más sensible a la potencia en conjunto que el rap y el jazz ya tienen por separado.
Pasaditas las 23.00, la gente en el Chimkowe comenzó a bajar de la galería y a llenar la cancha, pues subieron al escenario Los Más Buscados, banda que acompaña a la respetada rapera nacional Anita Tijoux. “Antipatriarca”, “Vengo” y “Somos todos erroristas”, las tres de su último disco Vengo (2014), fueron las encargadas de abrir el espectáculo. El público cantó a full de inmediato. Las primeras rimas de la cantante fueron coreadas en conjunto con Hordatoj de La Habitación del Pánico, con quien interpretó y bailó animosamente “Las cosas por su nombre” y “A veces”. Un pequeño respiro para que luego Anita pidiera más ruido a los asistentes; el público respondió y comenzó con ello“1977”, bien disfrutada por los que nos entregábamos a la música, y no olvidar, a la consigna política que dota de sentido el espectáculo de la artista, su trabajo y trayectoria.
Posteriormente, Anita se puso un tanto más sentimental y dedicó “Sacar la voz” a su hermana, de quien refirió estar profundamente agradecida por todo lo que le ha enseñado. Y así mientras los minutos avanzaban, las canciones parecían marchar rápido también. El show prosiguió con la aparición de grandes éxitos de sus últimos dos discos La Bala (2011) y el ya nombrado Vengo del año pasado: “Los peces gordos no pueden volar”, “Shock” y “Todo lo sólido se desvanece en el aire”. Al ritmo de la música, con harta energía circulando, más pasaba piola la helada que caía a esas alturas de la noche en Peñalolén.
“Ésta es para todos los cholitos, chiquititos, como yo” dijo Anita, los bronces comenzaron a tronar y junto a ellos “Mi verdad”. Retrocediendo al disco 1977 (2009), y acompañada nuevamente por Hordatoj, ahora reemplazando las voces de Invincible, comenzó el tema “Sube”; retrocediendo todavía más, Anita rescató “En Paro” de su época con la banda Makiza, una de sus canciones más reconocidas: “un país sin memoria es un país sin historia, libre está la historia y nos hablan de gloria”.
Al ir terminando el show la cantante presentó un nuevo invitado, “un amigo cercano, muy conocido en su casa en Maipú: Fernando Ramos”, con quien interpretó una versión harto emotiva de “Creo en ti”. Anita comenzó luego a despedirse presentando con nombre y apellido a Los Más Buscados, agradeciendo de paso a todo su equipo técnico, para finalmente interpretar “Somos sur”, una de las canciones más estruendosas de la noche, tras la cual bajó del escenario. Empero, los asistentes no dejaron irse a la artista tras el revoltijo provocado por la última canción, por lo que Anita y Los Más Buscados subieron una última vez para tocar “Gol” de su primer disco Kaos (2007); cerrando ahora sí la que debe de ser una de las apuestas más sólidas de la escena musical chilena en la actualidad.
La noche transcurría rápido como decía, harta gente esperó en la cancha del Chimkowe a MKRNI, trío pop compuesto por Elisita Punto, Marcelo Miopec y Sebastián Román, quienes saltaron (casi literalmente) al escenario a eso de las 1 de la madrugada. Partieron con canciones de sus primeros discos Jumper (2011) y Playa Futuro (2012); “cómo sobrevivir a tu shakyshaky” : “Ponguipongui”, “Humedad”, “Srta Robinson” comenzaron a calentar los cuerpos entre la gente que se sacaba ya varios curiosos y divertidos pasitos de baile. Al final de esta última canción, la de la Señorita Robinson, un joven un tanto efusivo declaró repetida y desaforadamente “Punto te amo!!”, mientras sus amigos trataban de contenerlo (“ya oh, déjate… guardia acá lléveselo”); situación para nada ajena a los encuentros musicales.
La banda avanzó fervientemente hacia la segunda parte de su show, siguiendo -vaya coincidencia- con el tema “Calor”. Posterior a éste sólo aparecerían algunos bien bailables de su último disco Canciones (2014). Continuaron con“Dime que sí” e “Inercia”, temas casi hermanos; Elisita entusiasmada saltó los casi cuatro metros que separaban el escenario de la reja para cantar junto al público, mientras que Miopec tocaba desatado sobre el escenario, la imposible de no apañar “Mi cuerpo pide”.
La banda fue cerrando su presentación con “Corazón de Piedra”, tema que extendieron por casi 10 minutos. Al concluir, Miopec sólo alcanzó a preguntar “quedaron volaos?”, para luego despedirse del público que a esas alturas aún podía verse repartido en el Chimkowe. El show de MKRNI fue igual algo breve, no más de 45 minutos, pero dio pie para dejar encendido el ambiente y convertir la cancha en una pista de baile. Pasada las dos de la mañana se desató la fiesta en todo su esplendor a cargo de los DJs Bakermat y Set Matanza, quienes cerrarían una noche en la que muchos al parecer nos olvidamos por completo del frío.
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(Texto por Carlos Jaque / Fotos por Catalina Paz)
