Nadar en clandestinidad. La única opción, de momento, para dejar la ciudad y tocar algún balneario. ¿Hace cuánto no van a uno? Los veranos siempre traen la esperanza de la playa. De las quemaduras de sol y el sabor a sal. Es que la vorágine del año laboral convencional, del frenesí capitalino, sus ruidos imparables, el olor a bencina y cemento. Lacrimógena. Vómito ahogado de peros. Etcétera. Aquel ritmo avasallador se ve contorneado por las olas. Mecerse en ellas, tomar un helado de palo y hundirse en los confines. Derritiéndose allí con el sudor atado a la frente.
Fase dos. ¿Fase uno? Tener o no tener el bicho. Tener o no tener ilusión de Pacífico. Hoy que empieza el verano, Balneario (Disco Intrépido, 2019) de los LATSS (Los Animales También Se Suicidan) es una puerta a la fantasía de ese tiempo bajo el alero de los meses cálidos sin este doliente presente. Un compañero del deseo, para dibujarnos con esa presencia atrapante en medio de la arena, el océano, la costanera, el roquerío, en el local al borde de la carretera, contando los segundos antes de que se enfríe el confinamiento y el corazón.
La tocata de Matucana 100 despertó muchas cosas en mí. Muchas. Quisiera escribirlas sin filtro. Ay, quisiera en serio decirlas. Pero… resumiré. Acepto la derrota de antemano. Es que además de lo hermoso que fue ver bandas en vivo después de casi un año, mi mente sigue pensando en que si lo haces así, no me interesa el cordón sanitario. Paranoia pagada. Un Versos Favoritos entonces, por los veranos frustrados, aburridos o arriesgados. Porque sé que no y sin embargo, yo sigo. Por si quieres venir a nadar… ♡
1.- BICICLETA
“Desde aquella tarde que te vi. Supe que serías mi paisaje favorito”
Pos sí. O pos más bien, desde que te vi TE VI. Me fijé. Me pegué. Misterio en desarrollo. Imaginar a esa persona al ritmo de esta canción es adictivo. ¿Ciertooo? ¿No se sienten pedaleándola entera de arriba a abajo? Dios. Qué calor.
2.- ATORMENTADO
“No me dejes que me pierda, que no haya tiempo, ni tampoco espacio”
Lo único que yo quisiera es romper esta maldita cuarentena. Contigo. Dejar de vivir atormentada y acuchillada y que tú seas por un ratito mi único pasatiempos. El mejor de todos. Me hace demasiado sentido esta frase ahora que los días son eternos y están enclaustrados. Se esparcen dentro de nuestras casas, nos pesan en los huesos y las ojeras. Imagino la playa, tu traje de baño, tus ojos claros, el mar, el mar, el mar. A ti, a ti, a ti. No me dejes que me pierda más, por favor.
3.- BALNEARIO
“Procuraré… que siempre sea verano. Por si quieres venir a nadar”
Repetir la frase al final es toda mi micro de mañana al trabajo. Con el amanecer recién calentando y el gas del agua mineral en mi garganta. Tú braceas en mi garganta. Las invitaciones de fin de año no habían tenido lugar en mi vida de esta forma. El hombro extendido en la toalla. El perfil tuyo. La brisa. Nada de eso podría tener yo pero hago como que sí y por lo mismo pienso en la nobleza de Margan en este track del Balneario, conservando igual ese veranito por si quién sabe qué.
4.- ANTOFAGASTA
“Que el mar se trague los cerros para estar en una buena situación”
Yo no conozco Antofagasta. Cuando escucho esta canción, quisiera agarrar un bus e irme para allá las dieciocho horas que dice Google se demora uno en llegar al terminal. Ahora con la cuarentena la tierra natal debe ser una pieza fundamental del motor. La nostalgia hace cosas maravillosas con las personas que pueden experimentarla. No sé pero pienso en algo muy físico conectado a esta canción. Como se lee en la frase que escogí. Un contraste de temperaturas y PHs, donde una cerveza o un beso no se sienten igual dependiendo de dónde se esté parado. Son kilómetros de autopista. No hay lugar que se parezca a otro, los contornos, climas, tonos. Iré a Antofagasta apenas acabe este encierro.
5.- ANARELLA
“No vayas a pedir que no te mire así / Tendré de testigo al mar, de todo lo que pueda pasar entre tú y yo”
Como que este verso es casi todo el tema jeje. Mh, no agregaría nada. La frase lo explica bien. Sí. Ya quisiera. Pienso en una canción de Hechizo: “junto al mar dibujaré en la arena un corazón con tu nombre y el mío” y cumbiazooo.
6.- INMIGRANTE
“Aunque sé que me puedo morir de hambre por tan sólo intentar llegar”
Amo el coro de Inmigrante. Demasiado mucho mil por doscientos millones. Pero me hallo calcada en estas palabras del Balneario. Soy yo 24/7 atrofiada de ese pensamiento repleto de luces y risas y cables y trajes sinfónicos. Tengo hambre sí. Tengo sed. Tengo ideas pero al poco tengo miedo y paja y demasiadas marcas de sol en mi nariz. El verano suicida. Lo sueño así porque me mata igual que el rollo completo que me paso. Ya, y confieso que en la parte donde dice “en tus tierras” mi imaginación leía “en tus piernas”. Más nada.
7.- YA NI SÉ
“Ya ni sé. Si me quiero acordar. Si es esta plaza el mismo, mismo lugar”
¿Lloran? Lloren. Recuerdo un viajecito que hice. Uno para encontrar a alguien imposible. No fue hace tanto. Pero sí fue lo peor que se me ocurrió en el mundo mundial. Invasora. Esa soy. Pero ya nunca más. En fin, partimos a la cancha del pueblo. Había chela y otras cosas. Nada de intercambios innecesarios hasta el retorno. Sólo los andamios y el humo. Es que el entusiasmo no es lo mismo que la impulsividad, dijiste. El mundo se va a acabar, dije. No importó. Cuando estuve sentada en dirección contraria me fui escuchando esta canción, viendo una foto que saqué de la pasarela, la entrada al Norte Verde, se me clavó esa escena como una estaca en el pecho. Ya dejé de sentir vergüenza aunque todavía me arrepiento. Podría haber sido distinto ese mismo mismo lugar.
8.- NO PUDE
“Bien sabes que si hago algo por ti, sería tan sólo sentarme a esperar”
Esperar. En el fondo siempre se está al acecho de algo. Aunque no se mueva un músculo. La espera no tiene nada de pasiva. Mentira. Ya no se la crean más. Así que… bueno. Cuando te estoy esperando mi interior da saltos de acá para allá, como disco rayado, como rueda de feria, como espuma de ola en la punta del cielo. A ratos termino agotada. Me duermo de aguardarte. Ni idea de qué vendría. Pues soy tan insuficiente lo sé. Margan en el verso next to, lo expresa mejor que nadie. En fin. Entendiendo que la emoción, ni la intención, van a marcharse de un momento para otro al menos todavía, y como lo único que visiono a corto plazo sigue siendo el verano… podría tal vez seguir esperando.
9.- LOCURA
“Sólo la radio hará lo tan necesario como para estar… ¡Bien comprimido!”
La bailo entera sola siempre antes de irme a dormir justo cuando termina Balneario, un disco cinestésico como pocos . Porque esta canción cerrando el disco es para sacarlo todo de adentro. Ha sido un gran ritual de diciembre previo al inicio del veranito, que ya nos tiene bien muertos de calorcito. Sobre todo ahora imagino lo importante de soltar los matinales. Y los programas de dobles. Hago la necesaria excepción si se trata de las teleseries del noventa en el canal nacional. Pero de ahí en más es la emisora y los discos metidos en cajas que no he desocupado, en el eco del departamento, donde LATSS suena y suena, y mis demonios crecen y crecen, pero mutan en cuestiones increíbles. La radio acompaña bien a la soledad. A las latas a medio vaciar. Me compré una antena y sólo se ve el cuatro, el siete y el once. Menos mal.
Con Balneario y la cuarentena, imaginarte en mi verano se ha vuelto de pronto mi vicio preferido.
(Fotografía por Waldo Estuardo).