Pasado las doce y media entramos al Centro Arte Alameda con mi amigo Zegers, la noche aún no empezaba, pero la Iarahei creó su propia fiesta, todos los expectantes a la primera presentación bailábamos frente al escenario. Subía la temperatura bailando y cantando al ritmo de Nuestro Planeta de Kali Uchis, y la pista de baile se repletaba poco a poco. El frío era cosa del pasado y de tanto clima veraniego adentro, decidimos gastar más plata en chela (aguante el bar Santiago por sus papitas y shops).
El ambiente era fuego puro y la Trini (Princesa Alba) llegó con su Agua a darnos vida de nuevo. Acompañada por una bailarina y con Iarahei en las mezclas, la primera realeza de la noche del trap chileno nos llevó al cielo con los temas de su último mixtape como “Diamantes”, el himno a la independencia en la pista de baile y en la vida, que coreamos todas las mujeres en primera fila. Fuerte y claro se escuchó el “no te confundas que no me maquillo pa’ ti, si lo hago es exclusivamente pa’ mí”. Repasó sus primeros singles, nos deleitó con un cover de Lizzie Mcguire, sing to me princesa hasta hizo un Split. Como era de esperarse, el público se volvió loco con mi Only One y lo vacilamos desde el primer beat. Era la primera vez que veía un set completo de la Princesa Alba y quedé muy contenta, sentí que me dio su love en el floor y demostró ser un ejemplo de empoderamiento en el escenario.
Nunca hubiese imaginado que MET venía del norte, todos vacilaban y cantaban cada palabra de “Mañana es tarde”. El poder del grupo de amigos de Antofagasta se manifestó con sus melodías y letras románticas mezclando el hip hop y r&b con el fiel sonido del trap, logrando euforia en el público que les abrió sus brazos completamente. Me sorprendió el desplante de los cabros, realmente parecían reyes en el escenario, nada que envidiarles a los artistas ya consolidados de la escena. Tuvieron la ayuda de sus colaboradores, quiero destacar la participación de Ceaese en “Paradise” que prendió aún más los espectadores y quien aportó un sonido más funk carioca al set. Se llenaron de merecidos aplausos al finalizar su show inclusive pidieron más temas, pero eran casi las 3 ya y faltaba la presentación más esperada del príncipe del trap chileno.
Tytokush calentaba los motores para la llegada de Gianluca. Apenas subió al escenario el público lo recibía eufórico. Agradeció a los asistentes que esperaron pese a la hora y al frío invernal de afuera. Partió con los primeros temas de su reciente mixtape G Luv. No sólo repasó su último lanzamiento, sino que también el Vortex EP y RRSS. Lo dimos todo en “Amor platónico” y “Rosas”, era difícil escuchar la voz del Gianluca entre el cántico. Frank Ocean se tomó el escenario, con un cover de “Self Control” (que casi me hace llorar) el Gianluca rindió un homenaje a uno de los grandes de nuestra generación. Como siempre Frankie Blu (aguante El Cómodo) en las guitarras salvó Bart, que duró poco por problemas con la pista, pero eso no impidió que cantáramos al unísono. En esta ocasión contamos con la versión completa de “Sencillo” y “Estoy Bien” con la participación de Baby J y Big Soto. Llegó el momento que todos esperaron con ansías y no pasaron más de dos segundos de “Siempre triste” para que los gritos y saltos abundaran, “no sé lo que tú quieres que te diga nunca me ha pasado na’ gracias a mi familia. No me estreso, vivo la vida, sé que no voy a llegar a la cima”, luego de estas palabras Gian se abalanzó al público y la fiesta pasó del escenario a la pista de baile. Pero eso no terminó ahí, volvió a su estrado y cerró con “Wanna Know”, un clásico del RRSS. Gianluca demostró sin lugar a duda que su título real está merecido y que mueve cada día más masas. Gracias a su energía y buena onda arriba y abajo del escenario. Todos los fanáticos disfrutamos hasta el último momento del show y quedamos agotados pero felices de haber participado en esta celebración de tal calibre.
VIVA EL TRAP NACIONAL
(Texto y fotos por Tamara Silva)
