De todo el cartel del Ciclo Neutral de Invierno 2014, la fecha que me llamó la atención de inmediato fue la del día 2, la cual mezclaba a dos bandas en una sola instancia. Niño Cohete y Protistas, y estos últimos tocando por completo “Las Cruces“, su último álbum publicado hasta la fecha.
Dos grupos pop rock completamente distintos, pero parte de los mismos tiempos. Niño Cohete, por un lado, apunta a guitarras de palo, a monstruos de bosques, paseos en bicicleta en un paisaje sureño. Protistas, por el otro, aplica distorsión en sus cuerdas, las percusiones son pegajosas, y hablan de supertrolles y videocámaras.
La sala del GAM estaba llenita desde temprano. La fila para entrar llegaba hasta el patio central del centro cultural. Ya adentro, sólo quedaba sentarse y esperar.
Los primeros en aparecer fueron los penquistas de Niño Cohete, que desde el principio de su show nos envolvieron con sus evocadoras melodías y sonidos que, de una u otra forma, te trasladan a naturales escenarios, como bosques y lagos. El disco “Aves de Chile” fue registrado a orillas del lago Lanalhue, y fue producido por Fernando Milagros y Juan Pablo Bello.
Del contrabajo al bajo eléctrico, de la guitarra de palo a la eléctrica, del teclado al metalófono; los músicos van cambiando sus instrumentos pero la esencia se mantiene intacta. Es una vibra amistosa la que sale del escenario y nos contagia a todos, por más mal genios que vengamos después de una mala tarde en la pega.
Niño Cohete repasa lo mejor de su último disco y uno que otro recuerdo de ese EP homónimo del 2012 que nos traía la promesa de una nueva gran banda. El presente de estos 5 penquistas no deja ninguna duda que todo lo que pudimos esperar alguna vez de ellos, no es sólo el principio de una ascendente carrera musical.
Cierre de telón: es el turno de Protistas.
La meta era tocar el disco “Las Cruces” completo, y así fue. También fueron 5 personajes en escena. Pedales de efectos, teclados,tambores y pura mística. Rápidamente, Protistas fue repasando las 12 canciones que componen el álbum producido por Alvaro Solar (guitarra y voz) y Andrés Nusser (Astro). La ausencia de pausas entre track y track hacía sentir que la banda intentaba recrear ese vertiginoso ritmo que mueve “Las Cruces”.
Después de un interludio instrumental y la interpretación de “Granada“, uno de sus canciones más reconocidas, Alvaro Solar avisa “comenzó el lado B” aludiendo a la edición en vinilo. Para la siguiente canción, invitaron al músico Fernando Milagros, el cual también se quedó para “Huesos de Cristal” en una enérgica versión. Para los tres temas que dan fin al álbum, tuvieron de invitado a Francisco Marín, guitarrista de la banda Survey Team que fue parte estable de Protistas hace un tiempo ya. “El que sabe, sabe”, dice Solar.
Después de dos canciones de regalo, Protistas deja el escenario sin despedidas especiales, sin cotillón ni abrazos grupales. Lo que les importa es la música y nada más. Se cierra la cortina, se acaba la función, pero la mística permanece y hoy: sigue sonando “Las Cruces” en mi cabeza. Un clásico de la nueva era.
(Texto y fotos por Tillo)
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