El pasado jueves 22 de octubre, la banda escocesa Belle & Sebastian volvió a Chile para presentarse en el Teatro Caupolicán (hace 5 años lo hizo en el mismo recinto). Regresaron con nuevo disco bajo el brazo y con energías renovadas.
La gran noticia coincidió con un interesante retorno musical a nivel nacional. Este año, en abril para ser más exactos, tocó en la primera versión de Santiago Pop Fest el grupo Les Ondes Martenot, banda que no tenía actividad desde hace buen tiempo. Llámese coincidencia o destino, pero todo llevó a que este referente local del indiepop, que confiesa abiertamente tener a B&S como principal influencia, abriera el show de la banda extranjera.
Dicen que la justicia no existe, pero el universo siempre se encarga de aplicar su poder. En la noche del 22 de octubre, con un Caupolicán que se empezaba a llenar de a poco, el grupo Les Ondes Martenot abrió el telón con su pop dulce, sincero, melancólico y atemporal. Sonaron hits de un pop subterráneo de aquella escena independiente que allá en el 2004 recién despegaba. Los numerosos músicos de la banda se mostraban, cómodos, contentos y felices, en especial su frontwoman que mencionaba reiteradas veces su fanatismo por B&S, y que lo que estaban viviendo en ese momento era un sueño hecho realidad. Sí que lo era, pero para muchos en el público también.
Quizás hubiera querido a un LOM más canchero, saliendo a jugar con su bello repertorio de canciones, más que con su ánimo calcetinero, pero bueno, es comprensible su emoción y estando yo en una situación así, no creo tampoco poder plantarme con frialdad en un escenario que sé que estará abordado por mi banda favorita.
Luego de un intermedio que se hizo eterno, apareció por fin la orquesta escocesa. Un sonido perfecto sería la dinámica de toda la velada. Canciones nuevas que invitaron al baile y recuerdos nostálgicos que nos pararon los pelos. Hubo de todo; muchas risas y alegrías, canciones extrovertidas con acercamientos al público y otras para dentro, con Stuart (el agradable frontman) sentado al teclado. También hubo tristeza y de la más sincera, cuando la banda hizo un homenaje a la recien fallecida Carey Lander, tecladista de Camera Obscura, otra banda importantísima para Les Ondes Martenot.
Stuart invitó a los fans más entusiastas a subirse al escenario para acompañarlos durante dos canciones, momento que aprovecharon los seguidores para llenar sus redes sociales de selfies con los músicos. Qué tontera más grande ¿no creen lo mismo?, a mí me dio un poco de risa. Pero bueno, estamos en el 2015 y tampoco me interesa quejarme demasiado. Sólo puedo decir que disfruté mucho el show de Belle And Sebastian y de Les Ondes Martenot, aunque no soy un gran fan de ambas bandas, pero fueron presentaciones que era necesario ver, las dos juntas, una tras la otra.
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(Texto por Tillo // Fotos por Murielyn)