(Texto por Carlos J.).
La primera vez que escuché hablar de la banda Solución Violeta fue más o menos a mediados del año pasado cuando, estando en una tocata en Bar Loreto, me salí a fumar un cigarrito; afuera me encontré con un amigo, de esos que no veía hace tiempo, y nos pusimos a conversar de la vida. Luego de divagar por varias cosas, en un momento me hace la pregunta: “Oye wn, y cachai a una banda que se llama Solución Violeta?”.
“Ohh weón sí, eran terrible buenos”, le respondí. Y ahí comentando de que tocaron acá, de que me gusta esta canción, de que te acordai de tal tocata… pero resulta que había escuchado mal el nombre, y creía que hablábamos de una semiextinta banda hardcore de Santiago que me gustaba cuando chico que tiene un nombre bien similar; lo peor fue que nos demoramos como entre 5 y 10 minutos en cachar que no estábamos hablando de lo mismo (así de curaos). La conversación terminó con que los Solución Violeta (los verdaderos, los de Valparaíso) iban a estar tocando en una fecha bacán en la ciudad de Rancagua, de donde mi amigo era oriundo. Por mi parte, prometía que llegando a la casa los iba a escuchar.
Pero soy medio porfiado y olvidadizo, y jamás cumplí esa promesa. Tuvieron que pasar un par de meses para enmendar mi falta, a pesar de que en mis divagaciones por facebook era un nombre que aparecía harto: era de esas bandas “que cachaba de nombre pero que nunca he escuchado”, y de puro weón no más. Hacia finales de año, cuando publicamos nuestro listado de discos debut favoritos del 2017, apareció por ahí un comentario exigiendo a “Casa Yori”, el primer disco de Solución Violeta, en la selección. Ahí me percaté cuánto me debía escuchar ese disco, así que lo hice casi instantáneamente. Primera impresión: unos estupendos 37 minutos.
Música atractiva y pegajosa, media indie media pop y hasta media psicodélica a momentos, letras bien trabajadas y llamativas, y varios buenos comentarios de cercanos que me decían “weón en vivo son la raja”, me hicieron estar atento a lo que viniera haciendo la banda estos últimos meses, por si les saltaba alguna tocata en la capital. Así me fui enterando de sus noticias de verano: varias fechas con proyectos de la quinta región bien interesantes también (Celibatos, Técnicas Manuales y No Bailo, por nombrar algunas); los buenos comentarios recibidos por parte del siempre certero Profesor Rayado en la reseña que éste hizo a su disco; además de un par de instancias más importantes hacia el final del verano, como su participación en el Rockódromo 2018 y la tocata junto a los argentinos Perras on the Beach en Ele Bar.
Pero claro, lo más importante estaba por venir, cuando hace un par de semanas la banda confirmó a través de su fan page su participación en la octava versión del festival Lollapalooza en Chile. Será por fin su estreno en Santiago, y será bien en grande: este domingo 18 a las 13.15 hrs en el Lotus Stage. Los Solución Violeta son buenos representantes del ambiente musical porteño que se ha ido armando estos últimos años, y qué mejor que un proyecto de este tipo sea protagonista de esta Lolla-sorpresa de última hora.
Habrá que estar atentos a lo que pase con ellos luego del festival, pues ya anunciaron una fecha con Protistas en Valparaíso para el sábado 24 de marzo, además de la producción de su primer videoclip. Su música está disponible en Youtube, Soundcloud, Bandcamp y Spotify, y siguiendo este link puedes descargar su LP; también puedes estar atento a más de sus noticias a través de Facebook e Instagram. Mucha suerte a la banda este domingo!
Una respuesta
oooohh que buena banda… me alegro que les vaya bien porque son demasiado buenoooos