Siguiendo con las reseñas atrasadas vol 2 (el desfase es permanente en este Diario) hoy quería contarles que el pasaaaaado domingo 14 de julio fuimos a ver a Lattapiat y Moorfina a la SCD Bellavista.
Era un domingo frío con pinta de no ser tan frío, o sea terrible engañador. La cosa es que llegamos atrasados pero no tanto, porque aún no empezaba. Así que nos pusimos cómodos y al ratito salió Moorfina.
Power trío compuesto por un señor baterista (stone cold según Murielyn), un señor guitarrista y voz, y un señor bajista.
Lo voy a decir así: Moorfina es una banda en plan Muse chilenos. Un timbre de voz terrible brígido y alto, unas cuerdas eléctricas densas y afiladas amarradas a una batería rítmica y potente; todo en una atmósfera media dark pero no tanto, si no que igual iluminado cachai.
Debo decir que los encontré bien choris, me pareció que tenían un estilo bien definido para hacer canciones y una senda a seguir muy precisa. Eso es bueno, porque tienen la película súper clara. Me gustaron los cambios estructurales en las canciones y esa parada media indiferente en el escenario. Les vamos a dar 5 jumbitos y un pan con queso (he comido muchos últimamente). Fue bonito-chori cuando invitaron al guitarrista de Lattapiat a tocar una canción.
Después de un rato, apareció un señor animador que era muy chistoso y simpaticón y presentó el videoclip de “Mareo” de Lattapiat (dirigido por Marcelo Saavedra), canción que le da nombre al disco, y déjenme decirles que es un video muuuuuuuuuy bueno. El concepto y estética es súper simple, pero como dicen por ahí “menos es más”, dale color. Se los recomiendo, véanlo pinchando acá.
Luego, apareció la banda en escena. Un señor baterista, un señor bajista, un señor guitarrista y un señor vocalista guitarrista tecladista.
Lattapiat entregó un setlist bien enérgico y variado. Desfiló por teclados, por guitarras distorsionadas, por baterías rockeras bien al hueso, por coros para repetir y canciones para seguir con las palmas.
Lo que me gustó de Lattapiat fue que los cabros estaban contentos con el lanzamiento del disco nuevo, y eso se proyectó. Lo pasaron bien, por ende, el público lo pasó bien. Hicieron participar a la gente (en una canción pidieron que todos grabáramos con los celulares para un videoclip que harán), había mucha buena onda y humor en el ambiente.
La iluminación y visuales también fueron un punto positivo de la presentación. Se notó que había un trabajo de producción en el show, y no era lanzar el disco y chao. Es bonito cuando uno ve cariño y dedicación en las tocatas de las bandas. Dedito para arriba para todos los responsables.
Invitaron a tocar los teclados a Nico Errazuriz (productor del disco). También invitaron al señor animador (no recuerdo el nombre) a tocar la batería en una canción. El baterista se pasó al teclado, y nosotros nos sentamos más adelante (a quién le importa eso?).
En la lista de temas, figuran canciones como “Colores”, “Qué”, “Frecuencia”, “Flores”, “Boxeador”, “Me siento bien”, “Libertad”, “Hombre en la luna”, “Ella dijo”, el single-video “Mareo”, para finalizar con “Lo mejor”. La banda se retira pero a pedido del público, vuelve para terminar con “Bailando en la oscuridad”, un tema bien arriba para cerrar la jornada.
Cuando nos fuimos hacía mucho frío, pero no importó porque estuvo entrete el domingo (nuestro día favorito), todo gracias a la invitación de los amigos de Lattapiat.
(fotos por Murielyn, textos por Tillo)