Hace tiempo que no iba a ver a los Ases Falsos a una tocata calmadita. En ese sentido reconozco que soy más de la idea de Simón, como lo delató Cristóbal al final del show: generalmente prefiero una tocata donde todos estén borrachos saltando y cantando. Así me había pasado en el MFest en Santiago y en el Ele Bar, en Valpo, durante el verano, pero la cosa cansa, igual; los shows se van repitiendo y cada vez es más difícil superar la experiencia de la última tocata, por más que uno quiera.
Así que ahí estaba yo, al fondo de la sala B del GAM, de pie esperando que empezara el show, mientras llegaba la creme de la creme de la fanaticada de los Ases, los mismos que agotaron en 2 horas las entradas para el show. Esta vez me iba a relajar y disfrutar solo de la música. Pero como siempre pasa, el show te va agarrando de a poco y ni te das cuenta cuando ya estás aplaudiendo y cantando como imbécil. Y quizás este show fue la máxima expresión de eso. A lo mejor no fue el mejor de todos los que he visto, pero si después de verlos obsesivamente cada vez que se presentan en vivo todavía me sigo entusiasmando y sorprendiendo es porque algo hay.
La cosa empezó con una canción que no escuchaba hace harto en vivo, “La Flor del Jazmín”, un comienzo que hacía pensar que podrían venir más sorpresas. El público recibía con aplausos cariñosos esa obra maestra que se llama “Salto alto”, y lo que pasó de ahí en adelante sólo podría ser calificado como perfecto. Canción tras canción los Ases se fueron superando a sí mismos en un show extenso que duró cerca de 2 horas.
Para el recuerdo quedan los gritos de sorpresa al escuchar los primeros acordes de la últimamente desaparecida “2022”, o la siempre emotiva rendición de “Yo no quiero volver”, o el coro del público en “Niña por favor” (a todo esto, por favor dejen que el público cante más, porque puta que suena bonito). También me quedo con la imagen de varias personas bailando “Cae la cortina” al lado mío al fondo de la sala, el final engañoso con “Los Ases Falsos”, y la inesperada “Mi ejército”, que puso la guinda de la torta.
Se echaba de menos también esas “conversaciones” con el público que hace tiempo no se daban. En esta ocasión Briceño dedicó unos minutos a reflexionar sobre los casos de corrupción en Chile y la educación que recibimos de nuestros padres o la que podemos darle a nuestros hijos, justo antes de tocar “Búscate un lugar para ensayar”. También hubo una profunda reflexión sobre las tierras que van estar visitando este mes: “El D.F es como un barrio Franklin gigante”.
Fue un show necesario. Como decía, no soy muy partidario de escuchar un concierto tranquilito, sin moverse, o desde muy lejos, pero de repente uno tiene que tomar un poco de distancia para apreciar las cosas. Por lo menos puedo decir que algo es cierto: el show funciona con y sin alcohol en el cuerpo.
Otra cosa! Gracias a la gente de Quemasucabeza, y en especial la Pía por hacernos sentir tan viaipí.
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(Texto por Felipe // Fotos por Tillo)
Setlist: (06/03/15)
- La Flor del Jazmín
- Salto Alto
- La Gran Curva
- Séptimo Cielo
- Pacífico
- Búscate un lugar para ensayar
- 2022
- Yo no quiero volver
- Sonambulismo / Ivanka
- Mantén la conducción
- Fuerza Especial
- Niña por favor
- Tora Bora
- Al borde del cañón
- Cae la cortina
- Simetría
- Una estrella que se mueve
- Venir es fácil
- Los Ases Falsos
- Mi ejército
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“…..el show te va agarrando de a poco y ni te das cuenta cuando ya estás aplaudiendo y cantando como imbécil” Jajajjajajaj me paso lo mismo en el segundo 1 de flor del jazmin. Estuvo bueno el showww.
Me pasó lo mismo, igual es necesario estar un poco más piola. Al lado mío habia un tipo super prendido tocando una batería imaginaria con cada canción. Imposible no prender con el al lado, terminé bailando en el asiento jajajaja