El sábado 16 de agosto debutó en Santiago un nuevo festival de música en vivo. FUGA fue su nombre y ahí estuvimos recorriéndolo de principio a fin. Todos los detalles que vivimos pueden leerlos a continuación:
Con un cartel de bandas conformado íntegramente por nombres chilenos, FUGA se instaló en el Club Hípico en un soleado y agradable sábado. Sorpresa para nosotros fue que al llegar (atrasados) al lugar, las puertas no habían sido abiertas para un montón de gente que esperaba bajo los potentes rayos del sol. Pensamos que siendo prensa podríamos entrar más rápido pero los guardias de una puerta nos enviaban a otro acceso y viceversa. Jugaban con nuestro corazoncito y con nuestros ánimos (no era buen momento para broncearse sin bloqueador). Pasaron minutos y las puertas del Club Hípico se abrieron.
Eran las 4 de la tarde, (el festival comenzaba a las 15 hrs) y todo partió con un leve retraso. KSN FAM puso la primera cuota de rap chileno, uno de los ritmos protagonistas de la jornada, en el escenario Urban. Luego, nos pasamos al escenario Fuga para escuchar el hard rock de Contra. Así nos llevamos la tarde, trasladándonos de un stage al otro. Lo fome muy fome fue que había espacio para los fotógrafos pero por motivos de producción que desconocemos no podíamos ingresar a la trinchera y claro, a esa hora aún la multitud no era tan masiva y era sencillo conseguir buenos espacios para fotografíar. Con la presencia de Hordatoj y Salvaje Decibel (dos de los puntos más altos del festival), el panorama cambió y los espacios asignados para el público se repletaron. Por suerte, en uno de los escenarios permitieron el acceso a prensa y pudimos obtener mejores fotos. Así, desde una privilegiada ubicación, vi el espléndido show de Nano Stern y la energía (un tanto desgastada) de Lenwa dura, Juan Sativo y Zaturno; juntos y revueltos en el revival de Tiro de Gracia.
Los festivales de música suelen ser largas jornadas donde se come y se bebe poco (para evitar largas filas en los puntos de venta), se aguantan los pichís (pa no tener que recurrir a los baños químicos) y se permanece de pie por muchas horas (para no perder la buena ubicación). A veces, el cuerpo sucumbe y no queda otra que ir por un comestible. Es por eso que me perdí muchas cosas interesantes de la parrilla musical de Fuga (no les podré contar cómo estuvo Lucybell y Supernova, por ejemplo), aunque hay que destacar que los servicios de comidas y bebestibles no estaban colapsados, como suele ocurrir en estos eventos (punto a favor). De todas formas, el menú no era muy variado y mi amigo, que es vegetariano, tuvo que alimentarse de cerveza, ya que no había nada dentro que él pudiera comer (punto en contra). Entre las buenas cosas que sí pude ver, debo destacar la impecable presentación de Prefiero Fernández, la calidad sonora de We Are The Grand y la potencia de Nebular.
Para ir cerrando esta reseña, voy a hablar de los grandes problemas que tuvo Fuga a nivel producción. El programa de bandas presentado en redes sociales en esa misma semana, fue alterado en pleno transcurso del día ¿la razón? no la conocemos. En la entrada del recinto estaban los horarios de los grupos, que tampoco coincidieron con lo que se se vio realmente. Eso fue una gran desventaja, ya que todos andábamos perdidos en el programa y se extrañaron esos folletos informativos que te entregan en otros festivales. El sonido no fue para nada perfecto y desde un escenario se podía escuchar el otro, esto debido a la poca distancia que los separaba. Otro problema que seguramente tiene que ver con el primero mencionado, fueron los atrasos de 2 horas de cada banda. Tiro de Gracia debía tocar a las 19:15, cuando realmente salieron mucho después. Para otros grupos fue peor. Los Verdaderos Cabrera y Niño Cohete fueron dos bandas perjudicadas y que se les faltó el respeto (según comunicados oficiales en sus respectivos facebooks), al tener que bajar sus presentaciones debido al excesivo retraso de sus shows. Nuevamente, desconocemos todos los detalles del caso, y por eso tampoco podemos opinar más allá. Entendemos que un festival de esta magnitud pueda presentar dificultades como retrasos en su programación, y suponemos (por comentarios en el Fan page de Fuga) que también existen músicos con grandes egos que quieren tocar a la hora que deseen y pasar a llevar a la organización. Me imagino que los reales detalles de estos conflictos que opacaron Fuga nunca los aclararemos en su totalidad, pero sean cuales sean, claramente serán los puntos débiles que habrá que mejorar para una versión 2015.
No podríamos decir que Festival Fuga fue un fracaso en su primer intento (aunque está muy lejos de ser un éxito). Un cartel musical 100% chileno fue toda una apuesta, la cual claramente se ganó al ver los 3 escenarios llenos de público, el cual supo encontrar en Fuga una propuesta distinta, con nombres nuevos y otros ya consolidados. Tuve el agrado de descubrir sonidos (Cleaver fue una grata sorpresa), de repetirme buenos espectáculos (como el gran Nano Stern), de presenciar el nacimiento de un evento que promueve, al igual que DIARIOdeANAFUNK, el producto nacional. Eso se agradece y se valora, lo que se critica tiene que ver con las fallas de producción, de sonido, de organización, con detalles que restan muchos puntos al final de la jornada. No hay nada más lamentable que ir a un festival por una banda y no poder verla por problemas de organización. Sobre otros puntos negativos, me contaron que se vieron varias peleas entre la gente, seguramente ocasionadas por el excesivo consumo de alcohol y quizás qué otra cosa. A otros, se les vio tirados y borrados en el suelo, una escena bastante deprimente para un festival musical. Todo eso son puntos a mejorar, quizás con mayor presencia de seguridad o disminuyendo la venta de tragos que según me contaron, fue durante todo el día.
No echemos abajo las buenas iniciativas, tampoco nos conformemos. Que no se pasen a llevar a los músicos ni a los que se esfuerzan porque todo esto salga adelante, y lo más importante de todo, que se respete y se valore la opinión del PÚBLICO, que siempre será el que compre la entrada y el que haga posible instancias como Fuga.
(Fotos y texto por Tillo)
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Creo que si las bandas quieren tocar a la hora que le dijeron y pasan dos horas de retraso, le encuentro toda la razón que mejor no quieran tocar, es una falta de respeto al músico y al publico, organizadores, necesitan ser mas profesionales y no se saquen el pillo de que es la primera vez de FUGA.