Era rarírisimo estar ahí, en pandemia, sentado en butacas, esperando que empezaran a tocar. En verdad era todo más que raro: la mascarilla, el metro de distancia, y hasta el cigarro de ansiedad previa correspondiente. Cuánto había pasado de la última vez que pudimos ver música en vivo?
Hace algunas semanas, con el anuncio del ciclo de música presencial en Matucana 100 durante la segunda semana de diciembre, hubo una mini revolución en distintos grupos de wsapp. La ilusión se desmoronó un poco el día lunes con el regreso a la Fase 2 y la seguidilla de cancelaciones de eventos preparados para estos días. La pandemia parecía ganar una vez más. Pero la gente responsable se movió rápido, y el reencuentro quedó para el martes 08 con un trío pulento: Mitimitis, Los Animales También Se Suicidan y Paracaidistas formarían parte del llamado “Sinfónico Furioso”.

Así que ahí estábamos, puntuales haciendo fila mientras respetábamos protocolos sanitarios. Entramos al Teatro Principal de M100, ese espacio donde caben cerca de 500 personas, con la mitad de sus butacas clausuradas para que la gente estuviese forzosamente separada. Tal como debe ser por estos días.
Los primeros en salir fueron los Mitimitis. Nuestros nervios y ansiedades se veían bien reflejados en sus caras cuando se ordenaron sobre el escenario; pero ya tras los primeros riffs de “Chico Bonzo”, los cuerpos se fueron desatando, y con Joaquín de los Paracas sumándose en los coros vinieron las primeras ganas de pararse al mosh.

Surgidos como una dupla compuesta por Dani y Mani, el proyecto se completó ahora en un formato full banda para presentar todos los sonidos de su más reciente EP “Terror en el Autocine”. La cuarta producción de su discografía vino a cerrar una serie de EPs estacionales, y el alma invernal del disco atravesó también la apuesta en vivo.
Las siete canciones fueron interpretadas íntegramente, casi en el mismo orden original. Hubo momentos de algidez máxima con hits como “Autocinema”, donde pudimos ver varios vitoreos y a un Indenadfin demasiado incómodo sentado entre el público, con ganas de saltar sobre todas y todos. Hacia el final hubo un espacio para los agradecimientos correspondientes, justo antes del cierre con una extendida e intensa versión de “Todas las fiestas”.

Luego de un breve receso, ya era el turno de Los Animales También Se Suicidan. La presentación comenzó con “No Pude” y “Atormentado”, ambas dedicadas a la gente hermana en Perú y particularmente a Lima Pop Fest; para luego continuar con “Inmigrante” y “Antofagasta”, las cuales versan sobre las tierras natales del proyecto.
Tomaban breves pausas entre cada canción, casi únicamente para que recalcar en lo extraño y contento de la situación de tocata en tiempos de pandemia. Antes de seguir, hubo un momento para presentar a Daniela Iturra y Paula Céspedes, quienes se sumaron en teclados y baterías respectivamente en esta ocasión. “Estamos pa la cagá, nunca habíamos sonado tan bien” comentaba Margan, antes de presentar también a Fernando Bravo, Felipe Villarrubia y Nacho Castillo (estos dos últimos los mismos de Niños del Cerro, no es coincidencia de nombres). La música siguió luego con “Balneario”, “Anarella” y “Ya lo sé”.

Pero como la ocasión era especial, los LATS invitaron para la siguiente canción a Joaquín y Mari de Paracaidistas, quienes se sumaron para corear “Locura”. Margan aprovechó el momento para contar en su llegada a las capitales, logró conocer a Joaquín (por Tinder), quien finalmente terminó algo así como apadrinándolo, y dando un contexto bien emotivo a la canción. La emotividad se extendió también durante los agradecimientos finales, que antecedieron el hit “Bicicleta”, con el cual cerraron su paso por el escenario.

Era el turno entonces de los Paracaidista, y hay que decir que nunca antes los habíamos visto tan galantemente vestidos, haciendo honor a la idea del “Sinfónico Furioso”. El concepto era algo extraño, y en algún momento pensé que vería a la banda en un formato algo más tranqui, a propósito del contexto butacas en el que nos encontrábamos. Partieron con “Nos Caemos”, y desde ahí noté mi error de percepción, ya que el frenetismo de siempre evocó unas ganas de pararse a saltar y empujar.
Debimos contener estas mismas ganas con canciones como “Bruxar” y “Posmodernismo”, que siguieron en el set list. El primer momento de pausa se dio para la entrada de Laura González, “la sexta paracaidista”, quien se sumó para interpretar los violines de las canciones que la banda estrenó con su último EP. “Amor en Tiempos de Pandemia”, “Te Acuerdas del Bar 1” y “No quiero que me recuerdes mal” fueron las primeras seleccionadas, cada una un buen relato musical del confinamiento.

Las trenzas se soltaron de nuevo con lo que Joaquín describió como “un clásico”: se trataba de “Respeto Público” en esa versión full acelerada que tanto nos gusta. A propósito de la canción incluída en su primer EP homónimo, Joaquín recordó que ya se cumplían 5 años desde su lanzamiento, y aprovechó de agradecer a Tomás Preuss (productor del disco) que se encontraba entre el público, seguramente bacilando como cada uno en su butaca.
Para ir concluyendo todo de manera especial, se formó una especie de súper banda cuando se sumaron Margan de LATS junto a Mani y Dani de los Mitimitis, para interpretar “Jardinería al Mar” a modo de súper coro pre navideño y de canción de cumpleaños del EP debut de los Paracas.

Las últimas palabras de la banda fueron para los agradecimientos, dirigidos a lxs trabajadores de Matucana 100, a Disco Intrépido, y también a quienes que nos habíamos aguantado las ganas de saltar durante toda la tarde. Pero también hubo espacio para algunas palabras de odio a todas las incompetencias gubernamentales de por estos meses; porque claro una cosa es estar en pandemia, pero más terrible es cuando hay un desafecto en cuanto a políticas culturales. Por eso, en palabras de Joaquín, lo último estuvo dedicado “a los que vivimos del arte, pero que en verdad no lo logramos”.
El fin de la jornada fue de oro con “Cadabra”, track que cierra también el último EP de la banda. Se trata de un cover a la canción del mismo nombre de Lía Nadja, “la nueva Violeta Parra” según Joaquín. Con este cierre de altura y violines guardamos la experiencia de vivir una tocata en contexto pandemia; con miedo a contagiarnos, pero con más miedo a seguir esperando por volver a ver música en vivo. Ojalá el rebrote sea de mentira, y esta experiencia deje de ser solo una rareza.

(Todas las fotos son obra de Javiera Muñoz, gracias <3).
4 respuestas
Excelente el violín de Laura!!
Seca la mari, el joako, la violinista Laura ¡¡#?!!!!
Paracaidistas lo mejor, Mitismitis genial, el violin soberbio, el teclado la raja!!
guena antofa, losanimalestambiensesuicidan¡ metanle violin tambien, fue un gusto conocerlos, no los suelto mas