Y luego de un largo día, lleno de cosas interesantes que hacer, de conversaciones y caminatas por las calles de Santiago, en busca de lo que nos abre las puertas a nuevas oportunidades, me dirijo a mi último destino, y nada mejor que terminarlo como merecía, en Bar Loreto y la tan esperada presentación de Machinedrum, junto a Hidden Memory y los locales Aurelius98 y Mamacita.
Llego puntual al lugar, algo inusual en mí y en la dispersión, pero aquí estábamos. A eso de las 00:00 llegan los primeros seres a las puertas, mientras preparo mi equipo y mis pupilas dentro de ese espacio oscuro con luces de neón. Me propongo a buscar un trago para tomar energía, comparto y observo deseosa de que todo comience pronto. Es una primera vez dentro de este universo paralelo, estilo del que no me siento parte, sin embargo los desafíos y lo fresco siempre es bien acogido.
Delante de mí las energías comienzan a fluir y es cuando ya me preparo para absorber todo ese trance que Machinedrum tenía preparado. Con mi caja de luz, me dispongo a capturar los instantes de este magnífico show, lleno de sintetizadores y efectos especiales que hacen danzar a los cuerpos, que fructuosamente dejan de serlo, para así darle aire vibrante a los impulsos que éste merece.